Como se sabe, el herpes genital sólo se desarrolla a través de contagio entre los órganos sexuales, la piel y mucosas, debido a que el virus del herpes simplex tipo dos (causante del herpes genital) no puede sobrevivir durante mucho tiempo si se encuentra fuera del cuerpo humano; sin embargo, el organismo se encuentra vulnerable ante infecciones causadas por hongos y parásitos, tal como sucede con la tinea cruris (tiña inguinal) y el piojo púbico (también conocido como ladilla).
La tinea cruris es una enfermedad causada por dermatofitos (hongos que se alimentan de la queratina), los cuales afectan la zona genital, las ingles y el pubis; la forma de contagio más común se da cuando el cuerpo humano entra en contacto con superficies contaminadas, tal como sucede con toallas, ropa y baños públicos.
Una vez que el dicho microbio ha invadido el organismo, el paciente sufre ardor, comezón y descamación, dolencias que pueden ser tratadas con ketoconazol, itraconazol, terbinafina, clotrimazol o naftifina.
En el caso de una invasión de piojo púbico, el paciente sufrirá de una pediculosis púbica, la cual se presenta con escozor, prurito e irritación de los folículos capilares ubicados en el área genital; una vez que se hayan presentado estos síntomas, el profesional de la salud debe prescribir el uso de champús, lociones, medicamentos y cremas, los cuales serán de gran ayuda para que el afectado se recupere rápidamente.
Debido a que la pediculosis púbica y la tinea cruris presentan ardor comezón, ardor e irritación en el área genital, el público poco informado puede confundir estos padecimientos con enfermedades de transmisión sexual; como resultado, conviene hacer un breve listado de las principales infecciones venéreas y las prácticas que contribuyen a su propagación de persona a persona.
Lo anterior será muy útil para distinguir claramente un malestar pasajero de una infección grave: Gonorrea: generalmente se contrae mediante el contacto sexual sin condón.
En casos excepcionales, la infección puede invadir el organismo a partir de un contacto no sexual, sobre todo si el paciente tiene bajas defensas.
SIDA: Se contagia por las vías sexual, sanguínea y perinatal (de madre a hijo durante el parto). El coito sin condón implica un alto índice de contagio, cuyas víctimas principales son las mujeres y los hombres homosexuales que ocupan un rol receptivo dentro de las relaciones sexuales.
Sífilis: Se transmite mediante el coito sin condón entre una persona que presenta una lesión y un individuo sano; en segundo término, la sífilis se contrae por la vía sanguínea y perinatal. En algunos casos, el sexo oral y los besos son otra forma de contagio.
Clamidiasis: Se contagia mediante el coito sin condón. Herpes genital: Se transmite a través del coito sin protección con una persona que está expulsando el virus a través de la piel o las mucosas. En algunas ocasiones, el contagio no requiere que la piel afectada presente lesiones y sólo basta tener un contacto directo con los genitales o el área donde se había presentado un brote anteriormente.