Aunque las mujeres sexualmente activas pueden presentar dolor abdominal y micción dolorosa durante cualquier etapa de su vida, es muy probable que dichos malestares estén causados por microorganismos que invaden el cuerpo humano luego del coito sin condón con una persona infectada; de acuerdo a lo anterior, es necesario hacer una breve descripción que ayude a distinguir lo síntomas típicos de estos padecimientos.
Si bien la gonorrea y la clamidiasis causan dolor en la parte vaginal y disuria, el herpes genital no está directamente relacionado con estos síntomas, sin embargo, la etapa avanzada puede causar dolor pélvico crónico y ardor durante cada brote; por este motivo, a continuación se presenta una breve descripción de este padecimiento y sus principales características.
El herpes simplex tipo dos, virus causante del herpes genital, invade el organismo a partir de las relaciones sexuales sin condón entre una persona sana y un paciente infectado.
Una vez que se presenta la infección, surgen lesiones con forma de vesícula en el área genital que se revientan para dar paso a úlceras dolorosas, las cuales se secan luego de unos días y desaparecen sin dejar rastro; como resultado, la mujer puede presentar flujo vaginal y ardor al orinar, síntomas que van acompañados de dolor de cabeza, prurito y malestar general.
Luego del primer brote, el virus sobrevive en el cuerpo humano de manera latente, a la espera de que el sistema inmunitario se debilite.
Mientras tanto, la infección por Neisseria gonorrhoeae (patógeno de la gonorrea) involucra sangrado vaginal, flujo verde-amarillento en ano o la vagina, cervicitis mucopurulenta y salpingitis, las cuales van acompañadas de pus y moco;
en algunos casos, estos síntomas pasan desapercibidos, por lo cual, la afectada puede desarrollar conjuntivitis, faringitis, proctitis (forro del recto inflamado) y perihepatitis (inflamación de la membrana que rodea al hígado), luego de que la bacteria haya progresado.
Así como la gonorrea y el herpes genital, la clamidiasis puede causar dificultad al orinar, dispaurenia (coito doloroso), sangrado vaginal y espeso flujo de color característico, el cual puede ir acompañado de mal olor. Si bien, los síntomas son muy parecidos a los de otras enfermedades de transmisión sexual, la clamidiasis se distingue del resto, porque causa lesiones en el área genital y además de esto, su periodo de incubación involucra un periodo que va de la primera a la tercera semana después del contagio.
Este documento es únicamente de carácter descriptivo, por lo cual, la información presentada anteriormente no debe ser considerada como el equivalente de una consulta médica; de este modo, se recomienda que la afectada consulte a un profesional de la salud, quien está capacitado para elaborar un diagnóstico, luego de haber realizado una inspección física y los análisis de laboratorio correspondientes.