¿El herpes genital puede contagiarse por el ano?

El texto aquí presentado posee un carácter exclusivamente informativo, por lo que se recomienda consultar con un profesional de salud, quien está facultado para realizar una inspección física y análisis de laboratorio, los cuales contribuirán a la oportuna detección de cualquier anomalía que comprometa a la salud del paciente.

Al igual que los genitales, el ano es una región que se encuentra vulnerable ante la invasión de enfermedades venéreas, por lo que la práctica de sexo anal no garantiza inmunidad contra infecciones de transmisión sexual y por el contrario, hace que los individuos estén en mayor riesgo de contraer infecciones que comprometen gravemente la vida, tal como sucede con el SIDA.

Es importante señalar que el virus del Herpes Simplex tipo dos y otras enfermedades venéreas son capaces de invadir tanto el área anal como los órganos sexuales, debido a que las infecciones sólo requieren del contacto con las mucosas o la piel infectadas; por esta razón, la penetración anal sin condón es una práctica altamente riesgosa y no está exenta de padecimientos de este tipo.

En lo que respecta al herpes genital, causado por la invasión del virus Herpes simplex tipo dos, la tasa de infección es alta en personas homosexuales y mujeres polígamas, por lo que este sector debe practicar una sexualidad responsable; entre otras cosas, el uso del condón y el conocimiento son las herramientas más valiosas que se tienen a la mano.

De acuerdo a lo anterior, es fundamental dar a conocer las principales características de este virus y las formas de contagio, lo cual servirá para resolver cualquier duda que pudiera surgir entre aquellas personas que practican la penetración anal.

El Herpes simplex tipo dos se contrae a partir de una relación sexual sin protección entre un paciente infectado y una persona sana; una vez que la piel o las mucosas entran en contacto directo con el área afectada, el virus se incuba en el cuerpo durante un periodo que va de 2 a 14 días.

Posteriormente, la etapa de promoinfección se manifiesta con síntomas como fiebre, dolor de cabeza, malestar general y dolores musculares, los cuales van acompañados de irritación, ardor al orinar, dispaurenia (relaciones sexuales dolorosas), flujo (en el caso de las mujeres) y dolor en el área genital.

Finalmente, las regiones inguinal o anal del paciente presentan lesiones dérmicas en forma de vesículas, las cuales se revientan para dar paso a úlceras dolorosas que se secan luego de unos días.

Aunque dicho cuadro clínico desaparece sin dejar rastro, el virus del Herpes simplex tipo dos permanece de manera latente en el cuerpo, por esta razón se recomienda que el paciente acuda con el profesional de la salud, lo cual será de gran ayuda para reducir los efectos adversos y evitar complicaciones que comprometan la calidad de vida del afectado; además de ello, esto garantiza que se obtenga un diagnóstico acertado, primordial para llevar a cabo un tratamiento que sea exitoso y ayude a controlar el brote.

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