No podría afirmarse que un tipo de herpes sea más peligroso que el otro, pero el herpes genital está sin dudas más estigmatizado o invisible, por presentarse en una zona más sensible y fácil de ocultar.
Ciertamente, el herpes viral puede ser muy peligroso si se transmite de la madre al bebé, pero mientras la madre no tenga un brote de herpes interno durante el trabajo de parto, el parto natural será seguro.
Una infección por herpes neonatal es un Peligro SERIO porque puede generar graves problemas en el desarrollo del cerebro, así como infecciones en los ojos y la piel del bebé y lastimosamente puede llegar a ser fatal.
También tiene su grado de peligro otro de los más de 100 tipos de herpes, denominado Herpes Epstein-Barr el cual puede inducir una enfermedad peligrosa como la mononucleosis infecciosa que es transmitida por contacto directo con saliva infectada.
Cuando se desarrolla esta enfermedad puede tener una duración alrededor de los dos meses y provoca fuerte dolor de garganta, infección de los ganglios linfáticos y fiebre.