El herpes cutáneo, también llamado herpes zóster o popularmente culebrilla, es más probable en los adultos si bien el virus suele ingresar en la infancia (se manifiesta como varicela). Y además de ser bastante doloroso puede dejar secuelas en nuestro organismo.
Algunas personas tienen marcas del paso del virus por su cuerpo y otros padecen problemas más graves como es el caso de la neuralgia postherpética que provoca dolores intermitentes en una zona del cuerpo y hasta falta de sensibilidad en el nervio afectado (casi siempre en las extremidades).
¿Puedes evitar estas consecuencias?
Herpes cutáneo: Qué saber sobre el VVZ
El virus varicela zóster afecta a una gran parte de la población y se caracteriza por la aparición de erupciones cutáneas (ampollas o vesículas muy dolorosas).
Estas llagas se localizan según el trayecto que siga el virus. El nervio se va inflamando a medida que pasa el herpes y eso provoca marcas visibles en la piel (y otras internas que no se pueden observar).
En algunos países como España la culebrilla es conocida también como Fuego de San Antonio. Según las investigaciones afecta a cerca del 20% de la población. El herpes zóster es más común en las personas mayores de 60 años o bien en los adultos jóvenes con deficiencias en su sistema inmune.
En el caso de que el herpes cutáneo ataque a los niños el proceso suele ser benigno. Pero en los mayores es una enfermedad que debilita y reduce las posibilidades de mover un brazo, una pierna, un pie o una mano.
Si el virus afecta la cara puede causar problemas graves como parálisis facial, afecciones auditivas u oculares e incluso encefalitis. En un porcentaje pequeño de los pacientes hay un segundo brote en el mismo lugar que el anterior.
Prevención del herpes cutáneo
Muchas personas se preguntan si es posible prevenir el herpes zóster. Si bien la varicela es el modo de contagio del virus y la misma se desarrolla en la niñez (principalmente) algunos adultos que no la han tenido deberían darse la vacuna correspondiente.
Por otro lado, las personas vulnerables o con más probabilidad de sufrir herpes zóster deben extremar las precauciones. Un tratamiento integral que incluya ingesta de vitaminas y cualquier medicamento que mejore las defensas será bienvenido.
Los menores de 15 años que han tenido exposición al virus pueden recibir inmunoglobulina específica. Este tratamiento de prevención no está permitido en los que ya tuvieron varicela así como también leucemia o diversos estados de inmunodepresión.
Por último, la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología recomienda a los mayores de 60 años vacunarse como prevención del herpes cutáneo sobre todo los que tienen insuficiencia cardíaca crónica, diabetes, EPOC o sistema inmune debilitado.
Según mi experiencia, el tratamiento del PROTOCOLO DEFINITIVO DEL HERPES, de Melanie Addington tiene excelentes resultados como medida preventiva y paliativa de todo tipo de herpes.
Sus principios permiten mejorar considerablemente la respuesta del sistema inmune, de una forma muy simple, práctica y segura ya que se basa en productos y estrategias 100% naturales. Siguiendo este método te aseguras que tu cuerpo forme una coraza muy difícil de vulnerar por el virus del herpes y otras enfermedades.
Para el herpes cutáneo, tratamiento como este es lo que te asegura una rápida recuperación y la reducción al mínimo de futuros rebrotes.